La fecha de parto es una estimación basada en un embarazo de 280 días (40 semanas) desde la última menstruación. Solo el 5% de los bebés nacen exactamente en la fecha prevista. La mayoría (90%) nacen entre las semanas 37-42. Las ecografías tempranas (primer trimestre) son más precisas que el cálculo menstrual.
El método más común es la Regla de Naegele: fecha de última menstruación + 280 días (40 semanas). También se puede calcular por fecha de concepción + 266 días (38 semanas), o mediante mediciones ecográficas que evalúan el tamaño fetal y lo comparan con tablas de crecimiento estándar.
Varios factores influyen: ciclos menstruales irregulares, edad materna (madres jóvenes y mayores tienden a partos más largos), historial de embarazos previos, peso y talla materna, estrés, nutrición, múltiples bebés, y condiciones médicas. Los primeros embarazos suelen durar más que los siguientes.
Contacta inmediatamente si: contracciones regulares cada 5 minutos por 1 hora, rotura de membranas ("romper aguas"), sangrado abundante, disminución significativa de movimientos fetales, dolor abdominal severo, o cualquier síntoma preocupante. En embarazos de alto riesgo, sigue las indicaciones específicas de tu médico.
El embarazo prolongado (>42 semanas) requiere monitoreo médico estrecho. Los riesgos incluyen: disminución del líquido amniótico, envejecimiento placentario, y mayor tamaño fetal. Tu médico puede recomendar inducción del parto, monitoreo fetal frecuente, o cesárea según las circunstancias individuales.