Interés simple: se calcula solo sobre el capital inicial. Interés compuesto: se calcula sobre el capital más los intereses acumulados. Ejemplo: $1,000 al 10% anual por 5 años. Simple: $1,500 final. Compuesto: $1,610 final. La diferencia crece exponencialmente con el tiempo.
Más frecuencia = mayor rendimiento. Anual < semestral < mensual < diario. Ejemplo: $1,000 al 12% por un año. Anual: $1,120. Mensual: $1,127. Diario: $1,127.50. La diferencia es menor en períodos cortos pero significativa a largo plazo.
La TEA incluye el efecto de la capitalización y permite comparar inversiones con diferentes frecuencias. Si un banco ofrece 12% nominal mensual, la TEA es 12.68%. Siempre compara TEA para tomar decisiones financieras informadas.
Simple: préstamos a corto plazo, algunos bonos, cálculos básicos. Compuesto: inversiones a largo plazo, cuentas de ahorro, fondos de inversión, planificación del retiro. La mayoría de productos financieros modernos usan interés compuesto.
Empieza temprano (el tiempo es tu mayor aliado), invierte consistentemente, reinvierte los rendimientos, busca tasas competitivas, mantén inversiones a largo plazo. Ejemplo: $200 mensuales al 8% anual por 30 años = $679,000 vs $72,000 invertidos.