Esta calculadora utiliza algoritmos precisos para determinar qué día de la semana corresponde a cualquier fecha. Funciona con fechas históricas y futuras.
El calendario gregoriano que usamos hoy fue introducido por el Papa Gregorio XIII en 1582, reemplazando al calendario juliano. Este cambio corrigió el desfase acumulado de días y estableció las reglas actuales para los años bisiestos.
Esta calculadora utiliza una variación del algoritmo de Zeller, una fórmula matemática que permite calcular el día de la semana para cualquier fecha del calendario gregoriano de manera precisa y eficiente.
Esta calculadora utiliza el algoritmo de Zeller, una fórmula matemática que determina el día de la semana para cualquier fecha dada. El algoritmo toma en cuenta las irregularidades del calendario gregoriano, incluyendo años bisiestos y la transición desde el calendario juliano en 1582. La fórmula considera el día, mes, año, y aplica correcciones específicas para obtener el resultado correcto.
El calendario juliano, establecido por Julio César en el 46 a.C., tenía un error de aproximadamente 11 minutos por año. Para 1582, este error había acumulado 10 días de desfase. El Papa Gregorio XIII introdujo el calendario gregoriano, eliminando 10 días (el 4 de octubre de 1582 fue seguido por el 15 de octubre) y modificando las reglas de años bisiestos para corregir el problema a largo plazo.
Un año es bisiesto si cumple estas reglas: 1) Es divisible por 4, 2) Si es divisible por 100, NO es bisiesto (excepto si cumple la siguiente regla), 3) Si es divisible por 400, SÍ es bisiesto. Por ejemplo: 2000 fue bisiesto (divisible por 400), 1900 no fue bisiesto (divisible por 100 pero no por 400), y 2024 es bisiesto (divisible por 4 pero no por 100).
La calculadora es precisa para fechas posteriores a la adopción del calendario gregoriano (1582 en países católicos, fechas posteriores en otros países). Para fechas anteriores, los resultados asumen un calendario gregoriano proyectado hacia atrás (calendario gregoriano proléptico), que puede no coincidir con los calendarios realmente utilizados en esas épocas históricas.
La adopción del calendario gregoriano fue gradual y dependió de factores religiosos y políticos. Los países católicos lo adoptaron en 1582, los países protestantes tardaron más (por ejemplo, Inglaterra en 1752), y algunos países ortodoxos esperaron hasta el siglo XX. Rusia adoptó el calendario gregoriano después de la Revolución de 1917, y Grecia fue uno de los últimos en 1923.